Si has trabajado con Google Tag Manager el tiempo suficiente, te habrás topado con el «Dilema del Arquitecto». Tienes un sitio web principal, un subdominio para el blog, una landing page para campañas y quizás una versión internacional de tu tienda. La pregunta surge inevitablemente: ¿Debería meterlo todo en un solo contenedor o crear uno para cada activo digital? Muchos cometen el error de buscar un número mágico. La realidad es que no se trata de cantidad, sino de estrategia de gestión. A continuación, analizamos cómo diseñar tu ecosistema de etiquetas para evitar el caos técnico, basándonos en la eficiencia operativa y no solo en la estructura de URLs.

El Principio de Similitud Estructural

La regla de oro para decidir si necesitas un nuevo contenedor no es el dominio, sino la similitud técnica. Imagina que tienes tusitio.com, tusitio.es y tusitio.fr. Si la estructura del HTML, los dataLayers y los eventos de conversión son idénticos y solo cambia el idioma, usar un solo contenedor es la decisión inteligente.

¿Por qué centralizar?

• Eficiencia en el despliegue: Si configuras una etiqueta de conversión de Google Ads, la despliegas una vez y funciona en los tres mercados.
• Mantenimiento unificado: No tienes que repetir el mismo cambio tres veces.

Si optas por separar sitios idénticos en contenedores distintos, te enfrentarás al infierno del «copia y pega» cada vez que marketing te pida un cambio sencillo.

Cuándo Separar es Vencer

Por otro lado, existen escenarios donde intentar forzar todo en un solo contenedor es una receta para el desastre. Si tienes un e-commerce complejo (tienda.com) y un blog corporativo en WordPress (blog.tienda.com), probablemente sus estructuras sean radicalmente distintas. El e-commerce tendrá eventos de add_to_cart y purchase complejos, mientras que el blog solo necesita medir lecturas y suscripciones.

Señales de que necesitas contenedores separados:

1. Tecnología diferente: Si un sitio es una SPA (Single Page Application) hecha en React y el otro es un WordPress estático, sus activadores (triggers) chocarán entre sí si comparten contenedor.
2. Gobernanza de datos: Si agencias distintas gestionan cada sitio, separar contenedores evita que un error de la agencia A rompa la medición de la agencia B.
3. Límite de peso: Los contenedores de GTM tienen un límite de tamaño (200kb). Un «mega-contenedor» con miles de reglas para sitios dispares se volverá lento y difícil de publicar.

El Mito del «Cross-Domain Tracking»

Un temor común es pensar que necesitas el mismo contenedor para rastrear a un usuario que viaja entre dominios distintos. Esto es falso. La continuidad de la sesión (especialmente en GA4) depende de la Propiedad de Google Analytics, no del contenedor de GTM. Puedes tener el Contenedor A en sitioA.com y el Contenedor B en sitioB.com. Si ambos envían datos a la misma propiedad de GA4 y tienes configurado correctamente el seguimiento multidominio, Analytics unirá la sesión sin problemas. No sacrifiques la organización de tus etiquetas por un malentendido técnico sobre cómo funcionan las cookies.

Matriz de Decisión Rápida

Antes de crear tu próximo contenedor, pásalo por este filtro:

Factor	¿Usar un solo contenedor?	¿Usar múltiples contenedores?
Estructura Web	Sitios clónicos o muy similares.	Tecnologías o CMS totalmente distintos.
Equipo	El mismo equipo gestiona todo.	Diferentes equipos/agencias por sección.
Objetivo	Medición estándar global.	Objetivos de negocio únicos por sitio.
Riesgo	Bajo: cambios afectan a todo.	Alto: se prefiere aislar errores.

Conclusión

La arquitectura de tus contenedores debe servir a tu flujo de trabajo, no entorpecerlo. Si dudas, recuerda esto: Centraliza para ganar velocidad, segmenta para ganar seguridad. Es más fácil empezar con un enfoque unificado y separar después si el contenedor crece demasiado, que intentar fusionar cinco contenedores dispares en uno solo cuando ya es tarde.